El complejo Juramento, ubicado en la provincia de Salta, abarca un total de 818 hectáreas, de las cuales solo se desmontaron 50 hectáreas para la construcción de las plantas, con el objetivo de preservar el resto del terreno. Este complejo está rodeado por un ecosistema de monte que funciona como una reserva ecológica de flora y fauna natural, contribuyendo a la conservación del entorno y manteniendo una convivencia armoniosa entre la actividad industrial y el ecosistema local.
Es común encontrarse con animales autóctonos como pumas, osos hormigueros, zorrinos, corzuelas y gatos monteses en los caminos de acceso y alrededores del complejo. En los últimos días, los colaboradores han tenido la oportunidad de recibir la visita de un puma, lo que demuestra la rica biodiversidad que sigue prosperando en la zona, incluso en medio de la actividad industrial. En los monitoreos realizados desde etapa de construcción (2015) hasta la operativa se han detectado 10 especies de esta comunidad.
Además, como parte de su Plan de Manejo Ambiental, Juramento lleva a cabo un monitoreo continuo de mamíferos y aves para evaluar la biodiversidad y la calidad ambiental. Este programa, que comenzó durante la construcción, tiene como objetivo generar información para el seguimiento de la fauna y detectar cambios relacionados con la actividad industrial.
El monitoreo de aves es particularmente relevante, ya que actúan como indicadores de la salud del ecosistema. La zona en donde está ubicado el complejo forma parte de un Área Importante para la Conservación de las Aves y desde 2015 se han identificado 163 especies en el complejo y sus alrededores. Los resultados del monitoreo muestran que la diversidad y riqueza de especies se mantienen estables, indicando una coexistencia exitosa entre las operaciones industriales y el entorno natural.